Soy el dueño de mi cuerpo, ya no me importa la edad.
Tengo claro mi destino: vivir siempre en libertad.
Contra leyes opresoras, allí me van a encontrar.
Marcaré siempre mis reglas, sin contar con los demás.
Quiero mi espíritu libre para poder respirar
el aire de las montañas, sentir la brisa del mar.
Nos meten en una guerra y no nos dejan en paz.
Si yo no quiero fronteras, ¿por qué tengo que luchar?
No aceptaré un compromiso que yo no quiera aceptar
ni un estado que me diga cómo tengo que pensar.
Ver las crías en sus nidos, las flores de primavera
y las risas de los niños con sus castillos de arena.
Respetar el medio ambiente, sentir la naturaleza.
Sin velas o con mil Santos, con mi Virgen o sin ella
sin velos ni capisayos, vestirme como yo quiera.
Que me dejen trabajar en lo que yo más prefiera
sin tantas normas absurdas que vuelven loco a cualquiera.
Ser libre, sin ataduras, la libertad por bandera
hasta que la parca llegue, y así, en paz, yo me muera.