Libre (3ª parte)

¿Cómo te puedes sentir… libre, sin preocupaciones,

si no te llega el salario ni para comprar limones?

Hoy día, la gente joven, me cuenta mi amigo Andrés,

aunque tengan tres trabajos… no llegan a fin de mes.

Muy libres se sentirían si estuvieran bien pagados,

que pudieran mantenerse por su cuenta, trabajando,

y dinero en efectivo, guardadito en su cartera,

para viajar con el Diésel al sitio donde ellos quieran.

Una carrera y dos másters, ¿qué más tienen que estudiar

para quedarse en España y no tener que emigrar?

Y los viejos… ¡pobrecillos!, estirando la pensión

yendo a la compra y al médico a tomarse la tensión.

Si te duele la cadera… , se puede solucionar,

pero, hasta el año que viene, no te pueden operar.

Si es otra cosa más grave, ya puedes creer en Dios,

que, si no te cogen pronto…, te darán la absolución.

Tumbadito en una cama, dirás: ¡No quiero sufrir!,

¡dadme un poco de morfina! Y seré libre…, por fin.

2 respuestas a «Libre (3ª parte)»

Deja un comentario